Con mi corazón una y otra vez elijo estar con mis padres, en mi tierra, en Lamaspampa, cuidar de ellos, reír y disfrutar de su presencia. Por otro lado tengo unos ideales que, para mí es mi don, talento de esta vida, se me ha revelado aquí, no sabía ¿por qué?, pero cada vez comprendo más, todo tiene que ver con la redención de mi alma.
Parece que, se contradijeran uno con otro. Pero, recuerdo que, ¡lo que el hombre o la mujer crea, eso recoge! Me queda claro que se recoge ahora, pero lo que se sembró puede ser en esta encarnación, en esta vida o en encarnaciones pasadas, llamadas vidas pasadas que he vivido y no recuerdo ¡me digo! ¿Señor que hice para que las cosas me salgan de esta manera?
Tengo la convicción que el dolor orienta a Dios, el dolor hace que vuelvas la cara a su Luz y Magnificencia y solo así es revelado eso de ¡lo que el hombre o la mujer crea, eso recoge! Y te orientes a su Amor su Luz.
No por ese despertar de la Conciencia, ese Nacimiento Espiritual, se te va a quitar de encima esa carga que el alma tiene de tantas vidas pasadas, de tanto errores, en palabras, pensamientos, sentimientos y actos que seguramente, en este caso yo me he causado a mí misma, si le he causado a mi prójimo, es causarme a mí misma, si actué mal, recriminé, insulté, engañe o fomenté con mis palabras lo malo en mí, en otros, si a solas pensé, tramé, como dañar, beneficiarme egoístamente o simplemente envidié a otros y/o renegué de mi existencia, si me dejé llevar por esas sensaciones, esos sentimientos cargados de odio, ira a o rencor y lo llevé a cabo con todo el furor de mi ignorancia, eso es lo que posteriormente es decir ahora trasmutadas en estas circunstancias se cumple eso de ¡lo que el hombre o la mujer crea, es cosecha!.
¡Hoy no!, ¡hoy no me equivoco!, ya no cargo más a mi alma, por tanto no cargo a Nilda la humana de desdicha e infelicidad futura, ahora oriento mi existencia a no dañarme, no insulto a otros, por tanto no me insulto a mí misma, no envidio a otros ¿por qué voy a envidiar a otros? Si yo tengo el mismo talento, la misma inteligencia, la misma belleza que a ese Ser que un día seguramente envidié, en mí como en ese Ser reposa todo el conocimiento, todo el bien.
Hoy acepto mis circunstancias con valentía, trabajando duro para cumplir con mis obligaciones como humana. No engaño en absolutamente nada a nadie, porque he comprendido que ese engaño no es al que no me ve o al que creo que no sabe, sino a mí misma, si es a mí misma, eso recogeré algún día otra vez, es una rueda, una y otra vez en esta vida o en la siguiente.
He comenzado ya a purificar, porque en mí ha sucedido un despertar de la conciencia, que puede llamarse también Nacimiento Espiritual. Lo aplico por ejemplo en una cosa tan sencilla como declarar el IVA en un pago que me hicieron, en un dinero que me llegó, porque recuerdo eso de a César lo que es de César, porque si hago eso, cumplo sin esfuerzo a Dios lo que es de Dios, eso como empresaria.
Es por eso que me oriento a ser una gota en el océano, Una con Dios y en Dios, cuando extraño demasiado a mis padres, o me entero que, necesitan de su hija, de sus cuidados, de sus atenciones, unas grandes y gordas gotas caen por mis mejillas, y digo en mi corazón ¡ayúdame Padre! ¡Ayúdanos Padre!
Simultáneamente puedo estar, escribiendo como ahora, barriendo, cocinando, caminando, corriendo, me doy cuenta al instante que no puedo abandonar corriendo esto e irme a Lamaspampa, tengo obligaciones como ya dije y no puedo abandonar ¿qué sería si lo hago? No es solo cargarme de tanta negatividad por mi desesperación, aflicción, cobardía y desconfianza.
De forma inmediata no solo sería una fanfarrona y haría quedar tan bajo la Gracia de Dios, la cual predico con mi ejemplo, lo haría quedar como un mentiroso y Dios no miente, jamás lo hace, lo que sí hace es cumplir obligatoriamente una y otra vez esa palabra que nos ha llegado a nosotros por diversos instrumentos que él pone a nuestra disposición en todas las épocas, todas las generaciones, en todo el mundo y de muchas maneras y no solo en el libro que conocemos como Sagrada Escritura.
Me he dado cuenta que están en todas las formas, porque Dios comprende que, no todos tenemos el mismo nivel de conciencia y pone el conocimiento a nuestro nivel para ayudarnos, pero aún así no queremos darnos cuenta, por tanto seguimos cargándonos de desdicha futura no solo presente.
Comprendo que así como yo cree estas situaciones, por ejemplo si me estafaron ahora, en esta encarnación, o en esta vida como solemos llamar, es porque yo hice eso anteriormente, esa Ley se cumple, lo que destruyo ahora, después tengo que construirlo. Así que, ahora no tengo que enojarme y decir me estafaron y criticar y maldecir, todo lo contrario ¡yo hice esto señor en el pasado! Y si esto me trae otras consecuencias debo asumirlas con valentía, con valentía y no mentir y trabajar con el alma, trabajando como si fuera solo para Dios, porque es solo para Dios.
Por otro lado en este caso mis padres, tienen por su parte que, trabajar por su alma, eso de ser padres ya es una gran redención, porque dejar que sus hijos se alejen del hogar y no poder ayudarles en momentos de enfermedad, peligro, maltrato o dejarles que sus hijos partan desencarnado de esta vida y si no comprenden como lo comprendo yo, es angustioso, pero ellos lo aceptan como la voluntad de nuestro Padre y eso les ayuda.
Así como yo, todos mis familiares y mis compatriotas y usted claro, cada quien está viviendo lo que creó en su debido momento, como yo creé, con palabras, pensamientos, sentimientos y actos, nos creamos lo que vivimos nosotros mismos y debemos de tener la suficiente valentía para remontar y no se puede hacer sino es orientando a la Omnipresencia Divina, no se puede de otra forma.
Así como debemos de purgar o redimir a nuestra alma, Dios no nos abandona y si nos orientamos internamente nos llena de esa Paz, de esa sensación de confianza, de estar protegida en mi caso, de estar a buen recaudo porque así ES, si yo me redimo cada momento, Dios viene a mi encuentro y me ayuda, no importa cuanto haya errado, cuanta haya pecado en el pasado en esta encarnación o en anteriores encarnaciones.
Si nosotros elegimos como decidí yo hace mucho tiempo orientar todo, el dolor, el trabajo del día a día, las aflicciones y cuando son tan feas como para sentir agradecimiento le digo ¡ayúdame Padre! Con grandes y gordas lágrimas le digo ¡Tú sabes lo que es mejor para mi alma, pero ayúdame!
Le digo: “Amado Padre Tú sabes lo que es mejor para mi alma, regrésame mi paz, mi tranquilidad, mi regocijo en Ti Señor, lléname de Ti, hazme paz, hazme armonía, hazme luz. En tus manos pongo la situación y salud de mis padres, en tus manos pongo la situación y paz de menganita, zutanito. Tú solo Tú tienes el control de esto, aquello, lo otro”.
Sé que lo similar se atrae, entonces procuro estar elevada en Armonía y Paz para pedir por mi prójimo, porque esas vibraciones elevadas de mí, alcanzarán y potenciarán lo más elevado de mi prójimo, sea mi padre, madre, sobrina, sobrino, amiga, amigo, proveedor, cliente, colaborador.
De lo contrario si en aflicción, desesperación clamo esas vibraciones de desconfianza, miedo, terror, alcanzarán y potenciarán la parte de miedo, desesperación, aflicción, terror de mi prójimo sea este mi padre, madre, sobrina, sobrino, amiga, amigo, cliente, proveedor, colaborador.
Es así como todo lo que hago lo hago en armonía y todo lo comprendo, porque actúo conscientemente. Desde hace bastante tiempo, normalmente las cosas me salen bien y estoy siempre contenta porque eso atrae más contentamiento, supongo es que ya desde hace mucho estoy remontando, pero aunque cosas gordas como las de estar lejos de mis padres, me quieren robar mi tranquilidad inmediatamente lo pongo a buen recaudo, lo pongo en sus manos y no permito que me atrapen esos ladrones de mi calma, confianza y dicha.
Es un tema que no se trata fácilmente, yo no solo lo trato, sino que lo vivo, comprendo solo así ¿el porqué de todo mi entorno y en mi entorno? Y estoy segura que comprenderé mucho más.
Por eso agradezco ahora, mi corazón se siente contento.
Nilda TORRES FIGUEROA
