martes, 7 de noviembre de 2017

Compartiendo de forma sencilla, humana, entendible ¿cuándo Señor?

Estaba hoy en el bus y recordé las palabras de un sabio sacerdote, lo escuché hace una semana más o menos, el contó que,  leyó el libro de un monje misionero, en el libro el monje decía que "cuando tocan el timbre, él respondía en su interior allá voy Señor, suena el teléfono y él decía ahora Señor..." el sacerdote decía que es una manera de ir por la vida... yo quedé impresionada de gusto y me dije ¡vaya! cuanta razón tiene, no se me había ocurrido.

Pues eso hago desde ese día y más cuando algunas cosas me cuestan un poquito digo, "Señor, yo quiero y tengo voluntad, ayúdame Tú, te agradezco" 

Pero recordé algo más, recordé que a Dios lo encontramos en nuestro semejante, yo sé que es así, pero no sabía como explicar a ustedes mis hermanos, entonces observé algo más, si Dios está en nuestros semejantes, Dios está en nosotros porque simplemente nosotros, usted y yo somos semejantes de otro, que buen razonamiento ¿no? no queda ahí, ahora va, estaba yo en el bus a gustito, cuando subió Dios en cuerpo de un semejante, un hombre, olía a tabaco, pis y todos esos olores condensados (risas) y se sentó a mi lado derecho y recordé todo lo anterior, dije en mi interior "Señor que bien hueles :)" podría haber dicho: ¡Oh señor apestas, deberías bañarte y no fumar! (más risas) pero sé que Dios jamás se equivoca, entonces recordé algo más, recordé esto:

"Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso y me vinieron a ver"

Y podemos agregar oliendo no muy bien y me soportaron con Amor (risas) y otras tantas pequeñas cosas que son manifiestas en el resto del día, cada día momento a momento, es de esta manera como podemos hacer realidad el Amor de Dios, estas son las grandes proezas del Amor de Dios en nosotros, es estas pequeñeces donde manifestamos que Dios vive y Reina en nuestro Ser. 

Continuemos sin cansarnos, pero a la vez pidiendo ayuda y guía, Dios jamás se cansa de perdonarnos, ayudarnos, modelarnos, jamás se cansa de nuestros errores, nosotros somos su viva imagen, en nuestro Espíritu, no podemos cansarnos tampoco de hacer una y otra vez aquello que se nos exige, no es él o ella es Dios, manifestado en él o ella, solo con su ayuda podemos conseguir día a día pulirnos.

Tengo que decir que, desde hace mucho practico esto, comprendí hace un tiempo que Dios es Todo o de otra manera dicho, lo abraza Todo, al estar bañado Todo de Dios, entonces no hay escapatoria, es cuestión de que cada día, vayamos abriéndonos y aceptando poquito a poco al Reino en nosotros, quedo satisfecha y agradecida con lo que hoy aprendí y comparto de una manera sencilla, humana, entendible. Nilda TORRES FIGUEROA