lunes, 28 de noviembre de 2016

¿Qué soy? ¿Quién soy?

Uhm, preguntas que no sólo lo tengo yo sino TODAS las personas, el hecho que no lo digamos no quiere decir que lo hayamos hecho a solas alguna vez.

 ¿Qué soy? ¿Quién soy?
 ¿Soy lo que tengo?
 ¿Soy lo que sé? 
¿Soy lo que hago?
¿Soy lo que pienso?
¿Soy lo que me dicen que soy?

Pero ¿Qué soy? ¿Cómo saberlo? 

Puedo darme cuenta a mis 40 años que, nadie puede darnos las respuestas a estas preguntas, es decir, no hay persona que nos de respuesta, no hay maestro, madre, ni abuela, padre, ni abuelo, no hay nadie, las personas que admiramos a quienes seguimos o nos educaron sólo hicieron lo que estaba a su alcance, sólo darnos pinceladas bien muy bienintencionadas.

Nosotros, es decir tú y yo decidimos y elegimos momento a momento ello, también me queda claro que, venimos todos con oportunidades,  no todas iguales, pero todos con oportunidades.

¿Oportunidades para qué? para ser lo que debo ser y eso es ¡SOY, LO QUE SIENTO! 

¿Que estoy sintiendo en estos momentos? Eso Soy. 

Los sentimientos de no juzgar, de comprender, de tolerar, de entender, de ponerme en el pellejo del otro, de saber que su ira contra mí es un clamor de su alma, de sentir firmeza y de no dejarme manipular, sin llagar al enojo, ni la cólera, decir las cosas de frente o en todo caso callar para siempre, sin permitir que me robe mi energía de amor y comprensión, de alejar todo pensamiento contrario a mi buena voluntad, todo pensamiento de rechazo a enderezarlo al buen actuar, si está en mi mano mejorar lo que el otro empeoró, si está en mi poder defender al injuriado sin condenar al que injuria, decir en todo momento no mi verdad, sino la verdad, así llega el tiempo que es un mundo de verdad, de comprensión, de libertad, por tanto de paz y felicidad, ese el lenguaje del alma, lo mismo a decir es el lenguaje de Dios.

Dirán por ahí, pero que es de los que sienten ira, rabia y todo lo similar a estos sentimientos... eso es ¿el lenguaje de Dios?...uhm este es un lenguaje de aquellos que se comunican así, así son respondidos, esta es la comunicación que envían, temprano o tarde, aprenderán a comunicarse con el lenguaje que Dios Padre.

Así que queda claro que, 

Uno es que, yo me alinee al lenguaje de Dios

y lo otro es que,

Dios se alinee a mi lenguaje. 
No es lo mismo.


Normalmente hablamos en nuestro lenguaje y obligamos a que Dios se alinee a nosotros, por nuestro valiente y libre albedrío.

¿Porqué todo esto?

Si aprendemos a comunicarnos en Su lenguaje, cada momento se hará un despertar en nuestra conciencia, no actuaremos según los demás, sino según lo que nosotros realmente vayamos sintiendo...

ERES LO QUE SIENTES, por que simplemente no hay repetición ni ensayo en el segundo a segundo de la vida. Nilda TORRES FIGUEROA. 



Nilda TORRES FIGUEROA, en Ciudad de Dios-Perú 






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