1RA NOTA
De la anterior publicación, era obvio solo para Nilda, que se había comprometido con ella misma (me siento bien referirme a mí en segunda persona.
Nilda Torres Figueroa
Derline es muy emprendedora, trabajadora y otras virtudes, pero a mis compañeras y a mí en la época nos caía como una patada, cantábamos en un coro, creo que era su forma de comunicar y actuar y mis amigas sabían que tenía que repetir "Amo a Derline" "Amo a Derline" "Amo a Derline" unos meses antes y cuando escribí y compartí su publicación, escribiendo eso, obviamente mis amigas me vieron como una hipócrita.
Podría decir que Perú es Pasión, Empuje, Resistencia, Únicos.
Se dice muchas cosas de nosotros, pero, lo que importa es lo que somos verdaderamente.
Recuerdo, cuando empezaba en las filas del Ejército del Perú, hace unos 19 años, que es a quien le estoy muy agradecida, de la formación que me dieron, la que recibí con ansias de aprender.
Cuando madrugaba, a las 4 y picos de la mañana para poder llegar a tiempo a la unidad donde estaba asignada, me pasó de todo un poquito, pero, es a esas horas que me daba cuenta que mi gente peruana, cuanto valía, pasaba por el mercado, que le llamamos la parada en Lima, era un hormiguero de gente trabajando, ya instalado sus carpas para vender, listos para trabajar, si vendían algo caliente estaba listo para ofrecerlo al público. Con este mismo ejemplo, me decía, “si lo tienen listo e instalado el puesto que va a servirles de herramienta para vender y tienen preparado el producto para ofrecerlo al público, ¿Entonces a qué hora se levantarán?" Eso me preguntaba.
Si bien es cierto en las grandes ciudades hay de todo, yo siempre rescaté el trabajo de la gente honesta y trabajadora, que daban un excelente ejemplo a sus hijos, es más daban los mejor de ello, para que sus retoños, puedan tener una vida GRANDIOSA, "mejor" que la de sus propios padres.
Esto me hacía recordar y me llevaba a mi época de infancia, cuando era una niña y ya adolescente, era testigo del trabajo honesto de las personas del ámbito rural o campo como lo escuche en algún lado, en Lima creo.
Yo, soy de ese campo, soy hija, de campesinos, hermana de campesinos, soy prima, tía de campesinos, amiga de campesinos, YO SOY CAMPESINA.
Como campesina soy testigo del trabajo honesto de ellos, levantarse a las 3 de la madrugada por ejemplo en época de sembríos, para dar de comer a los toros, bueyes, reses o como quieran llamarlo, una vez comidos, que por lo menos comían unas cuantas horas, para que los animales resistan todo el día la labor de arar la tierra, desde las ocho sino me equivoco hasta las 2 ó 4 de la tarde. O también en épocas de sequía, tener que repartirse el agua, para ellos, si es que le tocaba a una persona en madrugada o la hora que fuese, tendría que ir al lugar de los hechos para cambiar de dirección el caudal.
Y así por el estilo muchos recuerdos. Vengo de un hogar que por situaciones se desarrollo la multifacética, es normal en mí, y no hecho las cosas por cumplimiento, sino bien, muy bien hecho, empezando por papá, que puede hacerte el más delicioso pan, hasta leerte las cartas, pasando por la carpintería, la herrería, la peluquería, mi papi es todo una leyenda y es peruano, Perú tiene la fortuna de tener entre sus habitantes personas como mis progenitores. Mi mama, es TODA ACTITUD. Es una líder. Siempre lo fue.
Es un pequeño homenaje a mi tierra a mi País, del cual me siento muy orgullosa, por que el Perú es gente hermosa, trabajadora, honesta, de nobles sentimientos, el Perú es mi familia, el Perú es mis amigos, el Perú, soy yo.
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