Te has preguntado alguna vez en primera persona con sinceridad a solas ¿Cuáles son mis prioridades? y realmente esas prioridades ¿me dan paz?, ¿me causan dicha?
Pueda que seas un@ que dice que sea su familia su prioridad o pueda que seas un@ de los que pone en un orden de prioridad "Dios-Patria-Familia"
Otros pueda que su profesión, sus negocios, su salud, y una variedad de opciones para elegir.
Y por un acaso no se te ha pasado por la mente priorizarte en primer lugar, no te has preguntado ¿De que me sirve todo esto? ¿Para que me sirve todo esto? ¿Qué voy a sacar de todo esto? ¿A donde me lleva todo esto? ¿Porqué lo hago? ¿Qué me impulsa hacerlo?
O en resumen las preguntas que nos hemos hecho alguna vez o en algún momento o si no lo has hecho, ahora lo estás haciendo ☺ ¿De dónde venimos? ¿Para que venimos? ¿A dónde vamos? y además ¿Qué debemos hacer mientras vamos?
¿Qué hay al final de todo?
Mis lecturas, mis experiencias, por haberme dado el tiempo de conocer a muchas personas de distinto estrato social de distinta edad, el fin último de nuestra existencia se podría reducir a nuestra tranquilidad, paz, dicha o felicidad, ello conlleva a tener salud, buenas relaciones.
¿Cómo podemos hallarla?
No se puede hallar más allá que reposando en cada uno de nosotros. No lo encontramos en la pareja, en los hijos, en los padres, en los amigos, en el dinero, el sexo, en las drogas, en el alcohol, en los estudios intelectuales, en las cosas materiales, en las cirugías ¡no! ¡no!
Repito solo lo encontramos de forma serena, tranquila reposando en lo recóndito de nuestro ser, para que ocurra este descubrimiento debemos estar despiertos, conscientes, decidir por ello a cada instante.
Cuando un@ realiza un acto de valerosidad se llena de energía, de vitalidad, de fuerza, de salud, uno tiene más aptitud para sonreír y seguir tratando con esa misma disposición con que se siente a los demás, es decir "SOLO BIEN"
Pasa lo contrario cuando un@ cae en desagracia de traicionarse así mism@, sino se ha cultivado el estar dispuesto a perdonarse así mism@ por sus errores, entonces puede caer en un hoyo poco a poco, sin que nadie pueda hacer algo por ese alguien, no es porque no se intente ayudar, ¡no! sino que es como una forma de castigo que la persona se influye así mismo, por su debilidad.
Afirmo que no hay mejor gozo que una conciencia tranquila, y esto no querrá decir que un@ sea un santo o una santa. La tranquilidad de la conciencia viene de saber que hago mi mejor esfuerzo cada momento, lo más difícil siempre se deja a la Divinidad.
Viene de saber que aunque me haya equivocado y much@s me señalen, me he resarcido y la Divinidad lo sabe y me presta su ayuda, para que me esfuerce cada día y continuar por un sendero de paz y tranquilidad.
Pero esto no se puede sentir con actitud altiva, sino con una actitud pasiva, tranquila no de arrepentimiento, porque no hay de que arrepentirse, todo lo que se vivió, era necesario, y esos errores fueron aceptados y superados perdonándose y, ahora se hace todos los esfuerzos para seguir con esa paz duradera.
Aquí reposa nuestra primera prioridad y lamentablemente esto se descubre pasando la treintena, acercándose un@ a la cuarentena y siempre cuando un@ haya cultivado la búsqueda de la justicia y la verdad y aunque equivocado igual lo ha buscado errando y acertando.
Aquí desemboca y nace esa seguridad, esa dicha, esa paz, que un@ lo encuentra en sí mism@, independiente de donde tenga que cumplir con su propósito de vida, es decir donde viva y de donde se gane la vida. Se tiene que aprender a cultivar el agradecimiento eterno, eso es indispensable para un alma que hace sus mejores esfuerzos para superarse así mismo y solo tenga brillo de enamoramiento en sus ojos.
Todo esto, que escribo es porque lo vivo, escribo con objetividad. Rodeé el mundo en una búsqueda intensa para al final encontrar lo que buscaba en mí misma, por ello puedo sentir paz, sosiego en un Centro Poblado llamado Lamaspampa, porque no es el lugar, sino el lugar de mi fuero interno.
Viví intensamente y abracé con agradecimiento todo lo que se me ofreció lo que llamamos bueno y lo que llamamos malo, para mí es todo bueno, porque de todo aprendí y es lo que me enseñó y se impregnó en mi ser y me hace la Nilda que soy ahora.
Nadie puede sacarme de esta seguridad que reposa en mí, esta seguridad viene del conocimiento hecho sabiduría con el tiempo, mi piel, cada célula de mi cuerpo vibró con cada vivencia, nadie vivió por mí, que yo misma.
Mi prioridad fue descubrirme y ponerme al límite, es donde comencé a descubrir esos poderes latentes que desconocía que tenía, como comenzar a dirigir mi vida equivocándome menos, desde hace mucho tiempo comencé a poner en práctica habilidades y destrezas que ahora conformar mi carácter, encontrando en ello un verdadero sentido a mi vida.
Repito, procura descubrir tus poderes latentes, y así podrás cumplir activamente y perfectamente con ese propósito de vida que completará esa dicha que puede ser ser padre, madre u otro propósito que siempre será servir y será de utilidad a nuestro prójimo, ya sea esté prójimo unas personas, o unos animales, puede que sea unos bosques, alguien siempre se servirá con ese propósito tuyo que debes descubrirlo, si lo tienes descubierto será siempre un honor encontrarse contigo, porque desprenderás una vibración contagiante, una luz brillante que saldrá de tu mirada, de sinceridad y sencillez, siempre querremos estar a tu lado ☺ de querer estar rodeado de ti, ¡BENDIT@ SEAS!
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